Desarrollamos nuestra labor desde el más absoluto respeto al paciente, del que se desprenden dos pilares fundamentales en nuestra dinámica de trabajo:
*Cada paciente es único y exige de nosotras una atención personalizada, a la medida de su situación.
*La relación psicólogo-paciente pertenece al más estricto ámbito de intimidad de la persona. Por ello es condición imprescindible de nuestra labor preservar su intimidad.
*Creemos que el ejercicio profesional de la Psicología exige de nosotras una gran responsabilidad.
Por ello, nuestra actuación se basa en la permanente actualización de nuestros conocimientos teóricos y prácticos y nuestra forma de trabajar no obedece a una única corriente de pensamiento, sino al uso adecuado de cualquier disciplina teórico-científica que pueda ayudar a la persona.
Somos terapeutas y, en la misma medida, madres. Al contrario que en otros ámbitos profesionales, en Estudio 22 no sólo no tratamos de separar nuestra circunstancia personal de la profesional, sino que creemos que nos ayuda y enriquece, a la hora de plantear nuestro trabajo con los niñ@s, adolescentes y jóvenes que acuden al Centro así como el asesoramiento que prestamos a los padres.
TRATAMIENTO
En nuestra labor psicoterapéutica realizamos un proceso de intervención adaptado a las necesidades del niñ@ o joven y/o adulto, que comprende tres fases diferenciadas: diagnóstico, terapia y seguimiento.
Diagnóstico
La primera fase de nuestro trabajo constituye la base de todo el trabajo terapéutico posterior. Consiste en recoger toda la información necesaria para detectar el problema o carencia que ha motivado la visita al psicólogo.
Para ello, mediante entrevistas estructuradas, en primer lugar con los padres y después con el niñ@ o joven, y una batería adaptada de test de evaluación de la inteligencia, la personalidad y la psicomotricidad, elaboramos un diagnóstico. Éste es comunicado en una Cita de Devolución, en la que les informamos de nuestras conclusiones, del tratamiento necesario, y de los objetivos propuestos para tratar de resolver las dificultades detectadas.
Terapia
Una vez elaborado el diagnóstico de la situación, se inicia la fase de terapia, que se desarrolla normalmente mediante una o dos sesiones semanales (en función de las necesidades del paciente), durante tanto tiempo como sea necesario.
Durante esta fase trabajamos dos tipos de terapia:
Terapia de recuperación (si el paciente lo necesita) y rehabilitación de capacidades y habilidades cognitivas (incluido el lenguaje) que estaban o han quedado deterioradas; así como la realización de técnicas de estudio.
Terapia personal, a través del lenguaje, y/o el juego y/o la psicomotricidad se expresan los conflictos conscientes e inconscientes y, al mismo tiempo, se trabaja en la canalización y resolución de los mismos. El paciente va adquiriendo recursos y habilidades de relación consigo mismo y con los demás.
Seguimiento
Una vez alcanzados los objetivos planteados, es conveniente mantener un seguimiento orientado al control de los avances realizados, la prevención de posibles situaciones conflictivas, la solución de problemas, etc.